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Pocos equipos pueden alardear de tener un trofeo de Champions League en su palmarés. El Steaua Bucarest es uno de ellos. Equipo histórico de Europa del Este, el famoso “Club del Ejército” fue reconocido como uno de los mejores del continente. Sin embargo, los últimos años no han tratado bien a los aficionados del Steaua. Problemas administrativos que involucran al dueño del equipo, Gigi Becali, desembocaron en una ruptura en el club debido a un supuesto problema de derechos de imagen. De un lado quedó el FCSB, el equipo de Becali, que reclama continuar con el legado del Steaua y poseer todos sus títulos e historia. Del otro lado de la moneda, el CSA Steaua, el club de los hinchas, que hace poco ascendió a la Liga II, la segunda división rumana. Aficionados como Mihai, de 34 años, tuvieron que elegir un lado en esta inesperada batalla. Historia vs presente, tradición vs modernismo, y fútbol vs ganancia son algunos de los buitres que sobrevuelan el estadio Ghencea, en Bucarest. Solo el tiempo dirá si este grande del continente vuelve a sus raíces ganadoras, o si quedará en una de esas historias que el fútbol nos da…

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A pedido de Mihai, puse el escudo original del club

P: ¿Cuál es tu primera memoria del Steaua Bucarest?

R: Mi primera memoria del Steaua es de cuando tenía 14 años. Un amigo me preguntó si quería ir a un partido de fútbol en el estadio. Le dije que no tenía dinero para entradas, pero el insistió que podíamos colarnos sin problemas. Fuimos al Ghencea (estadio del Steaua) y hablamos con los gendarmes que estaban controlando. Nos dijeron: “si pueden arrastrarse por debajo de las rejas, los dejamos entrar gratis”. ¡Y lo hicimos! Esa fue mi primera vez en un estadio de fútbol y la primera vez que me disloqué un hueso. Me enamoré de la atmósfera y del equipo.

P: ¡Wow, que locura! ¿Es muy caro ir a la cancha en Rumania?

R: En realidad, mi familia no tenía mucho dinero y mi madre nunca me daba dinero para ir a algo como un partido de fútbol. Ella era de la opinión que los estadios son para hooligans y no un lugar para niños como yo. Ahora mismo, una entrada promedio cuesta unos 7 u 8 €.

P: ¿Tenés alguna memoria “favorita” del Steaua? ¿Quizás ir al estadio con amigos o familia?

R: ¡Muchas! La mejor es el 2004. El Steaua jugaba los 8vos de final de la Copa de la UEFA contra el vigente campeón, Valencia, en febrero. En la ida, habíamos perdido 2-0 en Mestalla. Me acuerdo las dos formaciones de memoria. Fuimos al partido en Bucarest con un amigo y justo encontramos dos lugares en el medio de la tribuna de con los Ultras. El campo de juego era un pantanal, lleno de lodo porque en Rumania no sabemos mantener el pasto, parece, jajaja. El partido terminó 2-0 para nosotros (2-2 en el marcador global), asique fuimos a tiempo extra. Empezó a llover torrencialmente. Mientras más llovía, más gritaba la gente. El tiempo extra pasó sin pena ni gloria, por lo que nos fuimos a penales. Nuestro veterano de la selección rumana, Dorinel Munteanu, erró el segundo penal nuestro, pero metimos los próximos dos con suspenso, uno pegando en el palo y otro en el travesaño. Ahí supe que pasábamos nosotros. La suerte estaba con nosotros. Penal siguiente para ellos, Baraja, experto tirador del Valencia, ¡va y erra! La tribuna estalló de alegría. Penal final, Di Vaio para el Valencia. Toma carrera, se perfila…. ¡Y LA TIRA POR ARRIBA DEL TRAVESAÑO! Ahí se acabó, ¡dejamos afuera al campeón vigente, una cosa de locos!

P: ¡Pero qué partidazo! Increíble que hayas podido ir y recuerdes todo tan certeramente, debe haber sido un momento impresionante para el Steaua. Odio romper con el momento mágico, pero (y no me gusta preguntar esto) ¿qué le pasó al Steaua?, ¿Qué es el FCSB?, ¿Cómo se perfila el futuro para ustedes?.

R: A ver, el Steaua Bucarest siempre fue el equipo del Ejercito”. Pero para que a un equipo se le permita competir en competiciones europeas, tiene que ser propiedad de actores privados, no estatales. Teníamos varios inversores, pero todos vendieron sus acciones a Gigi Becali, un polémico empresario que hizo una fortuna cuando vendiendo todo tipo de mercancía tras la caída del comunismo. Después se metió en el mundo inmobiliario. Becali creció en una granja, criando ovejas. Hoy en día tiene un palacio en Bucarest y un terreno enrome en Tunari (cerca de la capital) donde cuida a sus ovejas. Dicen que cuando les tiene que dar de comer pasto, cierra la ruta local para que puedan pasar…

Volviendo al punto, Becali ha sido el dueño de todo el equipo. En 2014 el ejército lo demandó por 36 millones de euros por usar el logo y la marca “Steaua”. Lo acusaron de ganar dinero de la identidad del club y no pagar las expensas que ello conlleva. (raro porque fue el ejercito los que vendieron parte las acciones para que él se quedara con el club). Más raro todavía es que hay varios videos de oficiales del ejército yendo a los partidos con Gigi. En mi opinión, no querían que él siguiera siendo el dueño o alguna otra cuestión política. De ese conflicto, nace el FCSB, un “rebranding” del Steaua. Y el futuro es incierto, la verdad.

P: Ahh si, Becali es legendario dentro de la lista de dueños de clubes polémicos. Está metido en muchas cosas, dicen. ¿Vos apoyás a este “nuevo” equipo?

R: Como hincha, es tristísimo. Es como amar a una mujer toda tu vida y ahora ver que en realidad amabas a su hermana gemela. Apoyé al FCSB un tiempo, pero rápidamente me di cuenta que mi club era el otro, el del ejército. Ahí es donde acuñé todas las hermosas memorias. Ahí empecé a amar al fútbol. Gigi solo quiere dinero, yo quiero a mi club.

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P: ¿Vas al Arena Națională a ver al FCSB cuando juega partidos europeos? O directamente dejaste de ir al estadio…

R: No. Disfruto de ver cualquier partido de fútbol, pero no soy hincha del FCSB. Voy por la atmósfera, sólo cuando juegan competiciones europeas.

P: ¿Y cómo llaman al club los hinchas, FCSB o Steaua?

R: Al principio se usaban los dos, pero FCSB pierde poder todos los días por la actitud de Becali. Es más, muchos aficionados directamente siguen al otro equipo, el CSA Steaua.

P: ¿Cuál es tu opinión de las últimas participaciones en Europa del FCSB? No han llegado a la fase de grupos de ninguna competición en bastante tiempo…

R: Eso es por la pobre administración del equipo. A Gigi le gusta comprar jóvenes promesas en todo Rumania, pero no contrata a un manager profesional, sino a amateurs para poder decirles cómo hacer su trabajo. Los directores técnicos se encargan de entrenar al equipo durante la semana, pero previo al partido la formación inicial se las da Becali. Durante el partido, se encarga de llamar e indicar los cambios. Si no le gusta como juega algún jugador, da la orden para que no juegue más.

P: Ah bueno, suena como una dictadura. Debe ser difícil armar un equipo con todo eso de fondo. Cuando el Steaua no llega a competiciones europeas, ¿apoyás a otro equipo? ¿Los hinchas rumanos suelen apoyarse entre sí en Europa?

R: Amo el fútbol asique me gusta cualquier equipo que juegue lindo a la ofensiva. Tengo una simpatía por el Viitorul Constanța, equipo que pertenece al rey del fútbol rumano, Gheorghe Hagi.

P: Hablando de la liga, ¿alguna vez fuiste al derbi eterno entre el Steaua y el Dinamo? ¿Cómo se viven esos partidos?

R: ¡Son únicos! Esos son los partidos que me gustan, donde todos están emocionados y listos para gritar por cualquier cosa, pases, patadas, tiros al arco, todo.

P: ¿Recomendarías un partido así a algún turista futbolero que visita Rumania?

A: ¡See, sin dudas! Eso sí, si compran una entrada en la tribuna principal y tienen mucho cuidado saliendo de la cancha. Nunca te vayas solo, quedate en un grupo hasta llegar a tu auto/transporte público.

P: ¿Cuáles son tus predicciones para la selección rumana? Por lástima, no llegaron a la Eurocopa 2020 (Bucarest será una de las ciudades anfitrionas), pero me imagino que la participación en la Euro 2016 fue un gran momento para el país. ¿Estarán en Catar 2022, quizás? Según lo que vi, hay talento en el equipo, no tanto como en el ‘94, por ejemplo, pero hay…

R: Lamentablemente, tenemos talento pero no educación, lo que significa que los jugadores no responden bien bajo presión, pierden la concentración. Tengo esperanza para el futuro pero es muy difícil llegar al Mundial, hoy en día. Perdimos con Armenia y ahora tenemos que ganar obligados casi todos los partidos que faltan. Soy un optimista, pero no puedo emocionarme con semejante tarea por delante. Si espero con ansias ver que puede hacer la Sub-21 en los Juegos Olímpicos de Tokio.

P: ¿Qué significa el fútbol para el rumano “promedio”?; ¿Es una forma de vivir o un entretenimiento de fin de semana?

R: En Rumania, el fútbol no es tan querido como lo fue en el pasado. Hace 10 años viene en decadencia. Se ve claro en la cantidad de gente que va a los partidos, de un promedio de 10,000 personas el año pasado a 6,000 (como mucho 7,000 este año). No hay inversión suficiente, casi todos los equipos son propiedad de empresarios no preparados. Tengo fe para el próximo año, hay dos equipos populares que vuelven a primera (U. Craiova y Rapid Bucuresti) que siempre llevar 15,000 hinchas por partido. ¡Y eso va a desembocar en algunos clásicos tremendos!

P: ¿Tenés algún ritual pre-partido?

R: Si, camino al estadio abro YouTube y pongo canciones del equipo, así voy cantando hasta llegar.

P: Finalmente, ¿podrías describir a Rumania, al fútbol y al Steaua usando una palabra para cada uno?

A: Hmm, Rumania mi corazón, el fútbol mi sangre y el Steaua mis venas.

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